- ¿Qué es el cáncer y cómo se desarrolla?
El término cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier parte del cuerpo.
Se desarrolla a partir de una alteración del ADN que transforma una célula normal en una célula tumoral.
Los mecanismos que facilitan la alteración genética son complejos y no siempre bien conocidos. Se conoce también la existencia de factores ambientales de carácter físico, químico o biológico que en determinadas circunstancias son capaces de inducir una lesión.
- ¿Cuál es porcentaje de superación?
En el momento actual globalmente se puede hablar de curación del 75%, sobre todo cuando el diagnóstico se efectúa en fases iniciales de la enfermedad.
No obstante, el cáncer continúa siendo la segunda causa de muerte en menores de 15 años.
- Tipos de tumores:
Desde una perspectiva estricta pueden definirse tantos tipos de cánceres como enfermos hay, pero de forma sintética se agrupan por el tejido que los dio origen:
Carcinomas: Trata tumores que se originan a partir de células epiteliales. Ocupan un 80% de la totalidad de los cánceres.
Sarcomas: Se forman a partir del tejido conectivo o conjuntivo, del que derivan los músculos, los huesos, los cartílagos o el tejido graso. Los más frecuentes son los sarcomas óseos.
Leucemias: Originados en la médula ósea, que es el tejido encargado de mantener la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Dichas alteraciones suelen producir anemia, infecciones y alteraciones de la coagulación (sangrados o trombosis).
Linfomas: Se desarrollan a partir del tejido linfático, como el existente en ganglios y órganos linfáticos.
- Fases del manejo de un tumor:
Fase 1: Diagnóstico
Radiología, TAC, Resonancia magnética, ecografía, radioisotopos, histología, microscopía etc.
Fase 2: Tratamiento
Cirugía, Radioterapia, quimioterapia, transplante de médula ósea...
Fase 3: Control evolutivo
Tras un tratamiento adecuado y una respuesta completa, el paciente pasa a una fase de seguimiento o control evolutivo dado que puede darse el caso de que alguna célula neoplásica haya quedado en la fase larvada o de reposo y que en cualquier momento puede volver a reactivarse.
Deberemos someter al niño a frecuentes controles clínicos, analíticos y radiológicos. Superado el primer año la posibilidad de recaída disminuye, pero aún existe y aunque los controles ya se pueden espaciar, se continúan durante 5 años.
Las cifras de supervivencia en cáncer infantil se dan a 3 o 5 años del diagnóstico, que es cuando ya se puede hablar de supervivencia mantenida libre de enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario